Música

Mujeres

Hablar de este CD, se me antoja de la prehistoria. Pero a lo largo del tiempo, descubrí, que el enorme aprendizaje en el proceso de creación de este disco, ha dejado sus huellas. Hoy creo, que "Mujeres", un disco del 2004, vale por dos de mis composiciones: Alejandra y Rosa, y por algunas interpretaciones de los tangos reos. Con eso me doy por satisfecha. Escucho los arreglos que hizo Javier Estrin para esos dos temas, y me siguen encantando, como entonces. El concepto del disco, nació a partir de una poesía que escribí, sobre Alejandra Pizarnik, a la que luego puse música. A partir de allí, fui eligiendo al resto de mujeres, para quienes compuse especialmente. Me llevó bastante tiempo de investigación, en la época donde internet casi no existía. Recuerdo tardes, en la Biblioteca del Congreso, buscando material, bibliografías, libros y leyendo su obra, en el caso de las escritoras.
Después, vino el trabajo creativo, de letras y música, de composición, del armado de los arreglos con Javier, de las horas de estudio de grabación y de producción, para verlo finalmente editado, gracias al inmenso apoyo y asesoramiento de la Union de Músicos Independientes, para completar un proceso, de más de dos años.

Escuchar temas:
  Rosa

Tortazos

Anda a cantarle a Gardél

Alejandra

 Naranjo en Flor

Murga


Con mi hermana de la vida,
Gisela Francisconi
Durante el 2006 y 2007, formé parte de la Murga "Va de vuelta" dirigida por Leo Silva. La murga fue una experiencia de canto en grupo, muy especial, llena de energía. Con el tiempo, y como pasa muchas veces, mantener el grupo unido y produciendo, se volvió dificil, pero recuerdo que muchas veces logramos muy lindo sonido. La murga fue una nota de color y alegría, en un trabajo grupal muy lindo. 









Nuevos Compositores para el Tango


En el 2005, convoqué a otros compositores, en el intento por crear espacios de difusión. El proyecto estaba bueno, compartíamos escenarios, público y gastos de a dos. La idea era generar prensa y hacer más liviano eso de buscar lugares para tocar. No creo que haya durado ni un año, si hubiéramos persistido en el tiempo, creo que nos hubiera servido a todos. Ya no eran los '90, y trás Cromañon, los lugares para tocar se extinguían y el tango, ya no tenía el sabor de la novedad.
En este intento estuvimos: Clori Gatti, Pablo Zapata, El Tape Rubín, Angelito Pulice, Lina Avellaneda, Marcela Bublik y Claudia Levy.


Las Mareadas y los 90's

Primera formación: Nora, Valeria, Carla y yo.
Segunda formación: Sibila, Adriana, yo y Silvina. (de izq. a der.) 
Las Mareadas fue una formación a la que pertenecí por muchos años, y que de alguna forma, representó mi mayor experiencia en escenarios. Tuvo dos formaciones, pero conservó siempre la instrumentación. Dos guitarras, flauta y voz, con dirección de Narciso Saúl.

La primera, a partir del '94, con Carla Carbone y Nora Quiróz (guitarras) y Valeria Bosio (flauta traversa). La segunda, a partir del 98, con Silvina Adámoli y Sibila Knobel, en guitarras, y Adriana Montorfano en flauta.


Debut

A fines del 95, a través de algún conocido, salió en la revista Clarín, una foto de Las Mareadas, con un pequeño epígrafe. Gracias a eso, nos convocaron para tocar en la Semana del Tango, organizado por el Gobierno de la Ciudad: en una reunión de mujeres; junto a  Amelita Baltar, Las Tangueras y las TangoMaría.

Nunca habíamos pisado un escenario. Así fue el debut. Meses ensayando sin escenario, para saltar sin escalas, al de Parque Centenario. Nunca padecí tantos nervios, antes y durante. Pero salimos airosas, y el aplauso de un montón de gente, en una noche hermosa al aire libre, se sintió como un dulce en la boca.

Con Las Mareadas , dimos los primeros pasos en los '90. Recién empezaban a existir las formaciones tangueras exclusivamente de mujeres, y todo el tango, parecía atraer y florecer.  Mucha pizza con champagne y muchos lugares pagos donde tocar. Existieron espacios delirantes, como Tango Mundo, un mega evento, producido por un loco (que alguien contó que luego se fundió), en el Centro Municipal de Exposiciones, con grupos tocando en simultaneo en varios escenarios, obviamente, con más músicos que público. De alguna manera, pertenecimos a esa nueva generación del tango que dio algunos frutos que perduran.

Con la segunda formación tocábamos bastante. Había trabajo, e incluso, bien pago. Los lugares serían hoy, inimaginables: Shopinngs. Las Mareadas tocamos mucho en shoppings. Tocamos en todos los que existían entonces. Una alegoría, pero ¿Imaginan eso? Por escenario los patios de comida, o una tarima, con Mc Donald o los juegos electrónicos por telón de fondo. El mejor, sin dudas, el Showcase de Haedo. Tenía un escenario de veinte metros de ancho, luces y un sonido excelente. En esa época, los shoppings pagaban: un encargado de producción artística, un iluminador, un sonidista y varios plomos, y pagaban a los músicos, brindando a sus clientes, buenos espectáculos en forma gratuita. Durante un tiempo, formamos parte del staff estable de músicos del Shopping de Haedo, y la pasábamos bárbaro.